Después de 19 años y cinco meses alejado del boxeo profesional, Mike Tyson volvió al cuadrilátero para enfrentar a Jake Paul en el AT&T Stadium de Arlington, en un combate que dejó más preguntas que emociones.
El youtuber y boxeador amateur se llevó la victoria por decisión unánime (80-72 y 79-73 x2), pero el espectáculo fue abucheado por los 70 mil aficionados presentes, quienes reprobaron el pobre nivel mostrado por ambos peleadores.
La pelea comenzó con destellos del legendario “Iron Mike“, quien intentó rememorar su potencia y movilidad en los dos primeros asaltos. Sin embargo, la energía del excampeón mundial de los pesos pesados se agotó rápidamente.
A partir del tercer round, Mike Tyson apenas podía moverse en el ring, dejando entrever que su regreso fue más motivado por los 20 millones de dólares garantizados que por el amor al deporte.
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Por su parte, Jake Paul, con 26 años y mucho mejor condición física, no exigió al máximo a su oponente. A pesar de su superioridad, el influencer optó por un estilo conservador, evitando castigar severamente a Mike Tyson, lo que acentuó la frustración del público.
La falta de espectáculo convirtió el combate en un evento grotesco que culminó con una ovación de abucheos al sonar la campana final.
Jake Paul, quien ahora ostenta un récord de 11 victorias y una derrota, aprovechó su victoria para enviar un mensaje a Canelo Álvarez, dejando en claro que no tiene intenciones de desafiar al boxeador mexicano, pero sí de colocarse como su próximo gran rival.
“Canelo me necesita. Él sabe dónde está el hombre del dinero”, declaró con confianza al final del combate.
Mientras Mike Tyson parece cerrar su carrera con un récord de 50-7 (44 KOs), salvo otra “locura” de regresar al ring, Jake Paul continúa posicionándose como una figura controvertida en el mundo del boxeo, dividiendo opiniones entre quienes lo ven como un oportunista mediático y quienes lo consideran un verdadero contendiente.
