Los planes de combate a la inseguridad avanzan en Puebla. Hay datos duros que reflejan resultados positivos en la estrategia, sin embargo la percepción ciudadana es reservada cuando observan y escuchan noticias como las registradas el fin de semana como el asesinato de 2 policías municipales, la manifestación de elementos que piden destitución de sus mandos o bien la ejecución de personas cuyos cuerpos fueron abandonados en territorio poblano.
El pasado lunes el gobierno del estado reveló datos y números relacionados al combate a la delincuencia y la inseguridad. El secretario de Seguridad Pública, Francisco Sánchez González, ha puesto sobre la mesa los resultados de la estrategia que inició desde el 14 de diciembre pasado.
Al momento, la administración estatal suma 67 mil acciones operativas, 46 mil personas revisadas, 12 mil vehículos inspeccionados, mil 778 personas detenidas y de ese total se desglosa que 372 fueron remitidas al fuero federal, 721 al fuero común, 4 al ministerio público para adolescentes y 681 al juez calificador.
En otros números también existe el dato sobre la recuperación de 767 vehículos con reporte de robo. Además, la localización e inhabilitación de 57 tomas clandestinas en ductos de Pemex. También el rescate de 68 personas víctimas de algún delito y otra información tiene que ver con más de 5 mil servicios de auxilio para mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de violencia.
Es con base en la información precisa, con datos, números y comparativas como debe evaluarse el desempeño de quienes están al frente de la seguridad. Así como el Estado tiene ese esquema, seguramente los municipios deben tener registros similares, claro, solo en caso de que realmente están metidos en las estrategias, en el registro de la data y en la evaluación permanente, pero si no traen claras las tácticas y objetivos; entonces no saben qué están haciendo exactamente.
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Por lo tanto los presidentes municipales que han dicho estar coordinados con la estrategia estatal, son quienes pueden solicitarles a sus secretarios de seguridad que presenten su autoevaluación. Sólo así los ediles tendrán elementos para valorar su desempeño y al mismo tiempo detectar sus fortalezas y debilidades, sus atinos y errores que en su momento permitan hacer las correcciones necesarias y entre ellas considerar la permanencia o no de quienes han sido colocados en cargos tan sensibles.
Los alcaldes, quienes son las autoridades inmediatas ante la sociedad, no deben temerle a las calificaciones reprobatorias y menos deben dudar si tienen que cambiar a sus mandos policíacos. Es mejor conocer la realidad para así corregir el rumbo con fundamento.
Los presidentes deben tener claro que sus nombres son los que recuerda de inmediato la sociedad. Los ciudadanos no piensan que el error viene de los mandos de seguridad, en realidad el reclamo siempre va para la cabeza y en este caso son los munícipes.
De este modo, al tiempo que se hacen las valoraciones con motivo de fechas emblemáticas como los 100 días o el primer semestre o lo que encaje, es como las autoridades deben tomar decisiones contundentes ahora que están a tiempo, porque después ya será muy tarde.
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