Los amantes del cine de horror siempre buscamos películas que nos hagan erizarnos la piel, que nos dejen esa sensación donde se te mueven las entrañas y al terminar la película tienes ganas de prender todas las luces y mirar debajo de la cama para asegurar que no hay nada. Pero cada vez parece más difícil encontrar películas de miedo que no caigan en clichés básicos, sean predecibles en sus historias y hasta en los momentos donde sabes que te van espantar, abusando de los jump scares y los estereotipos del género.
En los últimos años, el cine de terror “psicológico” se ha vuelto la nueva tendencia para los que amamos el género, cintas como Hereditary, La Bruja, ¡Huye!, Midsommar, El Faro, Infinity pool, encantaron a la audiencia por sus historias refrescantes, además de nuevas propuestas de narración donde el terror no tenía que estar presente en un demonio, fantasma, ente o asesino, sino que está en las situaciones que conducen a la máxima locura a los personajes de cada historia.
El terror psicológico no busca que brinques del asiento por un buen susto, sino adentrarte a la situación que viven los protagonistas, para que te adentres junto con ellos a la historia que la cinta va narrando.
Háblame llega como una increíble mezcla del terror clásico junto con el terror psicológico, dándonos lo mejor de ambos mundos. La película nos narra cómo se populariza en las fiestas de jóvenes un tipo de ritual que te hace contactar con seres del más allá, haciendo posesiones a través de la escultura de una mano vudú. La protagonista llevará demasiado lejos lo que puedes hacer con la mano, tratando de llegar a contactar a su madre, la cual perdió de manera dramática un par de años atrás.
Más de A Través del Lente: Nolan lo hace volar todo con Oppenheimer
Desde su comienzo la cinta nos muestra lo que se avecina, escenas sumamente violentas que te hacen llevar las manos al rostro, pero también dejando un espacio para el misticismo que rodea al tema del espiritismo de contactar con seres que han muerto, recordando un poco el estilo de 13 Fantasmas, otra virtud de la cinta es su estética muy particular, logrando adentrarte a una atmosfera de tensión, sobre todo cuando alguien es poseído y sus pupilas se tiñen completamente de negro.
Pero como mencionaba al principio, lo valiosos de la película es que apuesta por la historia y no cae en los clichés, por más que se cuelan uno que otro. El peso dramático que tiene la protagonista, las motivaciones que se le dan y el desarrollo del guion están bien cohesionados para que la historia funcione de principio a fin, contándonos una buena historia a la vez que nos deja varios momentos de terror.
Es de destacar que este es el debut en cines para los directores, los hermanos Philippou, quienes eran conocidos por crear contenido para su canal de YouTube, pero ahora han dado el brinco a la pantalla grande de forma notable, pues si bien conservan mucho del estilo que demanda internet en redes como TikTok o Instagram, su lenguaje audiovisual tiene toques muy interesantes, que dejan un sello particular, el cual podríamos esperar en los próximos proyectos de los hermanos oriundos de Australia.
Talk to me o Háblame por su traducción en Latinoamérica, ha sido un existo rotundo, con una producción que no rebaso los 4 millones de dólares (MDD) ha logrado más de 10 MMD en su fin de semana de estreno a nivel global, confirmando incluso una secuela para la cinta de horror, recordando que está bajo el manto de la exitosa productora A24 que en esta ocasión ha sido su distribuidora oficial en Estados Unidos y otras partes del mundo, por lo que la cinta ha logrado hacer las cosas bien y posiblemente estemos ante una nueva saga de cintas que llegarán en los próximos años.
No cabe duda que todos los amantes del cine de terror deberían ir a salas para vivir la experiencia de la cinta, pues pocas veces se logra salir de la sala con el miedo atado al pecho, además probablemente esta cinta en pocos años se vuelva un clásico que será imperdible de ver en la temporada de Halloween o que todos tendrán en sus listas de recomendaciones cuando se busque una buena película de miedo.