Pobreza a la baja

Pasaron muchos sexenios sin que las estadísticas y/o los números no eran destacables en materia de combate a la pobreza; sus índices no bajaban y en el mejor de los casos, en algunos años, subían muy poco.

La pobreza tiene diversos indicadores para ser medidos, no es algo que lo inventaron los gobiernos anteriores ni tampoco la 4T; son indicadores internacionales y que han durado muchos años vigentes.

Los gobiernos anteriores tuvieron como base para combatir la pobreza y la desigualdad, darle auge a la politica sustentada en el crecimiento urbano dejando a un lado al desarrollo humano. Por ello observamos como los indicadores de desigualdad disminuian, pero los de pobreza no.

Como ejemplo de esta política podemos citar; si una familia contaba con una casa que tuviera techo, piso de concreto y drenaje, o algunos de estos, su nivel de desigualdad se elevaba, no importaba si tuviera o no para cubrir sus necesidades básicas; así se cubría esta parte de indicadores de desigualdad, que, por cierto, nunca alcanzaron números alentadores.

Actualmente el combate a la pobreza se centra en la pobreza de ingresos, considerada en los indicadores internacionales; por ello el Banco Mundial reconoció en su último informe, que en el sexenio pasado más de 9.5 millones de mexicanos han salido de la pobreza.

Los programas del Bienestar han impactado directamente en la parte de ingresos, se este de acuerdo o no en la medida, es una realidad, veamos. Una familia que tenga por lo menos un ingreso de esta política social hace que su ingreso se eleve y ello impacta directamente en los indicadores de pobreza de ingreso y genera movimiento de la economía en lo local.

La política puede ser aceptada o no entre los analistas, ciudadanos o políticos, pero es una realidad que ha impactado directamente en las familias y por ello, el Banco Mundial informo que es la disminución mas grande en el tema de combate a la pobreza que se ha dado en el país en los últimos 40 años.

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Ahora que hemos visto, en estos últimos meses, que los gobiernos locales se encuentran en crisis, la mayoría de ellos por el mal actuar de sus titulares, resalta la importancia de la renovación de la Auditoria Superior del Estado.

La presidenta del Congreso del Estado, la diputada Laura Artemisa, ha manifestado anteriormente que se prevé que en el próximo mes de junio se emita la convocatoria para elegir a la persona titular de la ASE.

En este tenor hay que destacar al Doctor Román Sánchez Zamora, economista, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, profesor del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico de la BUAP, autor de 20 libros en materia de rendición de cuentas, transparencia y participación ciudadana.

El académico y especialista en estos temas ha señalado en diversas ocasiones su interés por participar en el proceso, Román Sánchez Zamora cuenta con el perfil y es considerado por diversas asociaciones académicas y de transparencia como el ideal para ser el titular en estos tiempos donde resalta lo importante que es vigilar el buen uso de los recursos públicos.

Hablando de programas del gobierno federal y la importancia del buen uso de los recursos públicos, el actual delegado de Bienestar en la entidad, Rodrigo Abdala, debería darse un clavado en el actuar de sus funcionarios y la manera en que favorecen a algunos para recibir beneficios de los programas.

Resulta que dentro del programa «La Escuela es nuestra», uno de los más promovidos por los gobiernos de la 4T, Raúl Otelo, funcionario de la delegación, avalo la conformación de los comités requeridos para entregar recursos, en este caso, en el CETIs 104 donde luego de dos asambleas no cumplieron con el cuórum requerido y a pesar de ello, el funcionario citado se empeñó en la creación de los comités aun cuando algunos de los integrantes no cumplían con los requisitos.

En tiempos de combate a la corrupción y de creer en el pueblo bueno, es sumamente importante que funcionarios sigan realizando practicas como estas y dejen a un lado a padres de familias que realmente desean realizar acciones y obras en beneficio de los planteles. Ojalá que como propulsor de la 4T y fiel a los principios de «No robar, no mentir», Rodrigo Abdala tome carta en el asunto.