En estas dos semanas en que arrancaron las giras de las “corcholatas” de la 4T, hemos visto y escuchado de todo. Y entre todo eso hay una constante, los seis aspirantes de Morena y sus aliados a la presidencia de México tienen un ego muy sobrado.
Y ese ego va más lejos del “Yo voy a ganar”, es lógico que todos los contendientes digan eso porque si dicen lo contrario echan a perder todo su camino político. Más bien, tienen el ego tan sobrado que hacen declaraciones o continúan con acciones de alguien que en verdad se mira al espejo a él antes de voltear a ver al pueblo.
Es más, aquí van los argumentos para cada uno y ustedes opinarán si tengo razón o no:
Claudia Sheinbaum Pardo está tan segura que va a ganar, que hace oídos sordos a la polémica con el secretario de Gobierno de Puebla Julio Huerta Gómez. Por lo que el funcionario sigue a cargo de la Segob y organiza la campaña de Sheinbaum Pardo sin sanción alguna. Alguien que no tuviera el ego hasta arriba ya hubiera tomado cartas en el asunto para cuidar su imagen, más que nada por el cargo que busca obtener.
Marcelo Ebrard Casaubón tiene el ego tan alto, que le valió un cacahuate aseverar que en su gabinete va a poner al hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador. Tan seguro está de su victoria que propuso que pusieran un tope de presupuesto que ya existe, los cinco millones de pesos mencionados por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.
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Adán Augusto López Hernández está tan seguro que va a ganar, que sigue sin aceptar los cinco millones de pesos que da Morena a cada “corcholata”. Tiene el ego tan alto que no se da cuenta que con eso emite un mensaje contra la transparencia del proceso, y que ya todos sabemos que es para poder gastar más sin que lo estén vigilando.
Ricardo Monreal Ávila tiene el ego muy elevado más que nada porque desde 2019 se decidió destapar, algo que en la actualidad le está cobrando factura en las encuestas. Y es que, hasta él mismo ya salió a reconocer que si pierde se quedará en Morena y apoyará a la o el elegido.
Gerardo Fernández Noroña a quien me tocó ver en persona este viernes en una rueda de prensa, salió a decir que está en un tercer lugar, cuando todos sabemos que anda por el quinto. Y tiene el ego tan alto que primero dice que no hay nadie más austero que él, pero que no sabe cuanto ha gastado porque el PT también le ha inyectado dinero a su campaña. ¿Sí o no Noroña? Decídete.
Manuel Velasco Coello está tan seguro que puede ganar al menos en Puebla, que en lugar de negociar con la estructura estatal de su partido, fue y sumó a su equipo de trabajo a Tony Gali jr, alguien que ni siquiera milita en el Partido Verde y que muy probablemente lo ayude muy poco en las encuestas salidas de la entidad poblana.
Además del “yo-yo” que traen en la boca, bajita la mano le tiran tierrita a sus contrincantes, siendo los que más lo han hecho Monreal y Noroña. Más por ardor, porque creo que deben estar conscientes que la pelea por el primer lugar está entre Sheinbaum, Augusto y Ebrard.
Pero mientras vemos si el ego beneficiará o cobrará factura a alguno de ellos, nosotros nos leemos el domingo en El Acuario.