“No hay justicia, eso no es justicia, tras ocho años de la desaparición de mi hija les pido encontrarla viva o muerta, pero que la encuentren, que se haga justicia contra el responsable y sus cómplices”, así es como la señora Rocío Limón, exigió a las autoridades estatales esclarecer el caso de su hija Paulina Camargo, quien a sus 19 años de edad y con cuatro meses de embarazo, desapareció un 25 de agosto del 2015.
Tras 8 años separada de su hija, Rocío pidió a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH), acompañamiento en el caso, ya que a su consideración le han dado “carpetazo”, por los años transcurridos.
Además, acusó revictimización a la familia por parte de las autoridades investigadoras durante la caravana de automóviles y marcha que exigieron esclarecer el caso de la joven poblana.
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Con dolor, Rocío Limón narró que se le “secó el alma”, al no poder dormir por siempre pensar en su hija Paulina y aguantar la omisión de las autoridades, respecto al caso, afirmó que lo único que la mantiene viva es velar por su familia y buscar justicia.
“No se ha recibido información concreta, ni avances significativos en las investigaciones que han llevado a cabo, entendemos que la Comisión de Derechos Humanos, tiene la misión de garantizar respeto y dar protección a los derechos fundamentales de todas y cada una de las personas, recurrimos a ustedes en búsqueda de apoyo para asegurarnos que Paulina, su bebé y su familia sean respetados durante los procesos legales”, dijo en entrevista.
Pidió a las autoridades “hacer su trabajo” y dejar de proteger a los violentadores como José María, el novio de Paulina Camargo, que a su decir la llevó con engaños en el taxi que desapareció hace años, y quien a su decir goza de privilegios tras las rejas.
En diversas ocasiones, el fiscal, Gilberto Higuera Bernal, dijo estar en deuda con la familia de Paulina Camargo, sin embargo, no hay avances en el caso por su desaparición en el 2015.
