Celebrar un cumpleaños, un hecho que para muchos es el día más especial del año al tratarse de un momento irrepetible que se festeja a lo grande con pastel, velas y adornos temáticos, para otros, sobre todo los existencialistas significa un año menos en el plano terrenal que trae consigo resignación.
Mientras que el autor de esta columna celebró apagar una vela más a principios de este mes, el Club Puebla probablemente hizo lo mismo, pero prefirió que este fuera lo más desapercibido posible, pues no hay muchas razones para celebrar dentro y fuera del equipo.
Para muestra sólo un hecho. El que por mucho tiempo fue el único lugar donde destacó el equipo -las redes sociales-, hoy en día es una sombra que se ha convertido en el buzón de reclamos y recordatorios maternales; los pésimos resultados en todas las categorías de ambas ramas han colmado la paciencia de una afición que es noble y tolerante.
El aniversario número 81 de La Franja fue eclipsado -afortunadamente para su causa- por la realización del cónclave donde recientemente se eligió al nuevo Papa León XIV, ojalá algo de toda esa esperanza que se ha vertido en el mundo llegara al Coloso de las Maravillas porque vaya que no le caería mal.
Más de un aficionado al equipo camotero pensaría que genera “gusto” el ver este presente tan oscuro en el dos veces campeón de Liga MX, cuando en realidad es todo lo contrario porque la propia institución se ha metido a ese túnel tan lúgubre del que no se avistan luces en el corto plazo; sumar 27 puntos en tres torneos cortos dice demasiado sobre ello.
Para quienes fueron privilegiados en vivir la época del “Campeonísimo” hace ya más de 30 años, las épocas más brillantes del Club Puebla se pueden entender en cuatro etapas: Mario Carrillo en (2000-2001), José Luis Sánchez Solá (2006-2010), José Guadalupe Cruz (2015) y Nicolás Larcamón (2021-2022), siendo la clara muestra de que las alegrías no son algo común en la Angelópolis.
Aunque se pronosticaban tiempos oscuros en La Franja tras la salida de Larcamón previo al Mundial de Qatar 2022, nadie se hubiera imaginado, ni en el más remoto de los casos que tras un 2023 aceptable con Eduardo Arce y Ricardo Carbajal, a partir de enero de 2024 el equipo poblano se metería en un verdadero tobogán que a estas alturas del año calendario 2025 todavía no se ve para cuando terminar.
Y ya no sólo pasa por el tema de una mala temporada, actualmente son casi dos años de resultados paupérrimos que ya le costaron al dueño 47 millones de pesos y un arranque de campaña 2024-2025 con una grave desventaja de 20 puntos en la tabla de cocientes sobre el antepenúltimo lugar (Atlas 71 puntos).
Ojalá las broncas del Club Puebla acabaran solo con un mal año, pero este se ha extendido a todas las categorías de La Franja donde se ha fracasado rotundamente, vamos, el mejor resultado fue la Sub-23 (que no debería existir) que terminó en media tabla. Y ya no hablemos de cómo han estado los resultados del Puebla Femenil porque ese es un tema que todavía se pone peor conforme avanzan los meses y del que hablaremos en otra edición.
Más de En el VAR: Papa Francisco: el futbolero celestial
Si el 80 aniversario que trajo nostalgia y un uniforme conmemorativo acabó siendo el peor de la historia para el Club Puebla en cuanto a resultados, el año 81 dice quítate que ahí te voy; el Apertura 2024 con 14 puntos en 17 jornadas que fue una estadía fugaz para el “Campeonísimo” José Manuel “Chepo” de la Torre y los nueve puntos de Pablo Guede en el Clausura 2025 pusieron la cereza a un pastel que no es dulce.
Hoy en día se habla de cambios con la llegada de Rafael “Chiquis” García como director deportivo y eso para el aficionado le genera expectativa porque en los últimos dos años pareciera que el reto en el Club Puebla no es un repechaje o una Liguilla, sino a ver quién hace peor las cosas en menos tiempo.
Con más tristeza que alegría, La Franja festejó un año más en la Primera División en el famoso grupo del “Viernes Botanero” que más allá de regalar algunos buenos partidos no aspira a nada más ante la falta de inversión, interés y proyecto sólido. Esto no es una opinión, es cuestión de mirar los números y ver porque cada vez más las distancias en la Liga MX se han marcado notoriamente.
La única buena noticia que tienen los aficionados camoteros es que por ahora su equipo seguirá en el máximo circuito porque el bloqueo del ascenso-descenso se mantendrá hasta el próximo año esperando a ver qué maroma sacan en el Estado de México en la junta de dueños del 2026.
¿Feliz cumpleaños, Club Puebla?
Yo digo que sí, porque a pesar de tantas infamias, bochornos y ridículos, hay algo que es más importante que quienes lo maneja, su afición que ante tantas amarguras, seguirán queriéndolo, ojalá algún día los de pantalón largo tengan una pizca de ese amor a La Franja.
Antes de finalizar estas líneas, quiero mandar un abrazo a todas las mamás en su día y un beso para quienes están un poco más cerca del cielo.
Gracias mamá por ser tan increíble. Te amo.