Desde hace unas semanas, se estaba barajeando la posibilidad de que el actor Eduardo Verástegui se postulara como candidato independiente a la presidencia de México, algo que cuando lo escuché por primera vez pensé que era una broma, como cuando AMLO postuló a Eugenio Derbez, solo porque protestó contra el Tren Maya.
Sin embargo, grupos de extrema derecha en el país confirmaron que estaban esperando que se inscribiera en el Instituto Nacional Electoral (INE) y que ya tenían una estructura firme para ayudarlo a conseguir las firmas necesarias que lo ayudaran a obtener la candidatura.
Después de eso se anunció su película “Freedom Movie”, por lo que todavía hoy yo pensaba que todo se trataba de una estrategia publicitaria para su filme. Sin embargo, a las 15:30 horas aproximadamente ocurrió lo que estos grupos prometieron.
Eduardo Verástegui, acudió al INE, el último día que tenía para registrarse, en horario estelar como todo buen actor, para entregar la documentación necesaria para aspirar a ser candidato independiente a la presidencia de la República.
Y aunque parezca un chiste, hay por lo menos un empresario poderoso que lo está apoyando: Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Grupo Salinas, quien casualmente unas horas antes de darse a conocer la noticia subió a sus redes sociales una foto con Eduardo Verástegui.
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Otras estructuras importantes que ayudarán a Eduardo Verástegui son perfiles del PRI y del PAN que, al no estar contentos con la candidatura de Xóchitl Gálvez Ruiz por no ser conservadora, apostarán por un personaje que si tenga el discurso tradicionalista que les gusta.
Esto indica que es muy probable que Eduardo Verástegui sí consiga las firmas necesarias para que su nombre aparezca en las boletas electorales en 2024. Y no ganará precisamente, pero sí será la venganza de los que no quieren a Xóchitl, restándole votos frente a la candidata de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo.
La única forma en que la campaña Eduardo Verástegui no afecte a Gálvez Ruiz, será solo si Marcelo Ebrard Casaubón si renuncia a Morena y se va como candidato presidencial con Movimiento Ciudadano. De esa forma el excanciller le quitaría votos a Sheinbaum Pardo equilibrando la balanza.
Lo único que de verdad me enoja de esta situación es que Eduardo Verástegui es la voz de aquellos que van en contra de la agenda progresista, por la que se ha derramado sangre en México exigiendo que los derechos humanos de todas y todos se respeten.
Es la luz de la esperanza de aquellos que odian la interrupción legal del embarazo, de quienes odian a la comunidad LGBT y los matrimonios igualitarios. Aquellos que, si fuera legal, propondrían el regreso de la Santa Inquisición para castigar a los que no piensen como ellos.
Pero bueno, por ahora no tengo nada más que agregar. Mientras vemos de que manera se desenvolverá el sacerdote, perdón, el actor Eduardo Verástegui en campaña, solo me queda decir que esta misa ha terminado y nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
